¿POR QUÉ CÍRCULOS DE MUJERES?

El círculo es una forma geométrica familiar a la mayoría de las mujeres: somos seres biológicamente cíclicos, nuestro vientre es una vasija circular donde la vida germina y viene y va en órbitas sin fin.  Fue en círculos como nos reunimos alrededor del fuego y la comida; circular también era el encuentro para recoger y llevar el agua al hogar.  El círculo es personal e igualitario, carece de jerarquías, está abierto a la voz de todas y a la sabiduría colectiva, pero cerrado al juicio y la competencia.  Como dice una invocación Sioux: “… el poder del mundo siempre trabaja en círculos…la tierra es redonda como una bola…cuando su máxima furia se desata, el viento se arremolina…los pájaros hacen sus nidos en círculo…la vida del hombre es un círculo que nace y termina en la infancia…”

 

Con esta idea en mente, surgió la propuesta de conformar Círculos de Mujeres, reuniones femeninas que generan  energía sanadora para ellas, sus familias, los hombres, la humanidad en pleno,  la madre Tierra. Jean Shinoda Bolen, médica y psiquiatra se apoyó en la hipótesis que afirma que cuando un número importante de personas cambia su modo de pensar y de comportarse, la cultura lo hace también y una nueva era comienza; y somos las mujeres las llamadas a gestar y parir ese cambio, esa vuelta a la sabiduría de la madre tierra con quien tenemos una íntima conexión; a terminar el orden que el patriarcado considera natural de la guerra y el poder.

Pero para que esta empresa se lleve a cabo, las mujeres debemos recuperar nuestra esencia salvaje, esa parcela de ser que no ha sido domesticada por el sistema y que “se ve obligada a serlo todo para todos” según cuenta Clarissa Pinkola Estés. La lealtad, intuición, la conciencia, son la fuerza que nos sostiene, nos permite hacernos responsables de nuestra vida, ser fieles a la llamada del propio ser; descubrir su territorio, estar en el propio cuerpo con certeza y orgullo, recuperar los ciclos..  La Mujer Salvaje es la salud de todas las mujeres.

Y es precisamente en los Círculos donde se genera una energía poderosa de cambio pero sin juicios ni presión para sus integrantes.  Lo que ahí se consigue es suscitar en cada mujer la fuerza necesaria para hacer los cambios que considere acertados de tal manera que se haga responsable de las decisiones y acciones de su propia vida y de las que resulten para la vida de los y lo demás. Por lo general, en los círculos de mujeres lo que se eleva es la dignidad, la capacidad de reconocer la fuerza de lo femenino, el acceso a la acción, a una potencia que tradicionalmente estuvo relegada al patriarcado. La sororidad o hermandad es la intención del círculo para que cada vez sea menos cierto aquello de: La peor enemiga de una mujer es otra mujer.

Desde distintas miradas, ese “hacerse cargo”, es lo que pretende el proyecto Kongénero al abrir un espacio para que las mujeres de la comunidad universitaria busquen, agiten, se pierdan y se encuentren en las circunstancias de sus propias vidas.

 

Carácter Académico: Institución Universitaria. Personería Jurídica por Resolución 18537 del 4 de noviembre de 1981 del Ministerio de Educación Nacional. Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional (Art. 2.5.3.2.10.2, Decreto 1075 de 2015). Vigilada Mineducación.
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