Sobre una compañía privada de viajes espaciales: el caso SpaceX
Publicado: el 8 julio, 2020 por AdminKonrad / Konrad Lorenz
Por: Carlos Díez
Si hace 30 años alguien me hubiera dicho que en 2020 la exploración espacial la iba a hacer una compañía privada y que, además, asumiría lo que los estadounidenses no podían hacer en esta materia, no lo hubiera creído. Pero hoy las cosas son así.
En el vuelo desde Rusia, donde Elon Musk volvía desanimado porque no pudo encontrar cohetes a un ‘precio razonable’ para emprender su proyecto de cultivar plantas en Marte, se le ocurrió crear una empresa que construyera los cohetes que necesitaba. Así nació SpaceX.
Como curiosidad, SpaceX empezó con 160 empleados y hoy tiene más de 8000, pero todos ellos son estadounidenses debido a la clasificación del trabajo de la empresa como ‘tecnología armamentística avanzada’.
La compañía ha ido paulatinamente tomando una buena parte del mercado de la exploración y el transporte espacial mundial. Así, en 2006, obtuvo un contrato de los servicios comerciales de transporte orbital de la NASA para la entrega de carga a la Estación Espacial Internacional; en 2008, y debido a que los transbordadores espaciales fueron retirados, SpaceX ganó un contrato para los servicios comerciales de suministros, de al menos 12 misiones, para transportar suministros y carga a la Estación Espacial Internacional. En 2010, se le adjudicó el contrato relacionado con lanzamientos espaciales comerciales más grande de la historia para lanzar satélites Iridium utilizando cohetes Falcon, que son los cohetes ‘de serie’ que fabrica Space X. Además, ha ganado múltiples contratos con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y otros ‘lanzamientos secretos’.
Como parte de la cantidad de éxitos que ha tenido la empresa se pueden mencionar dos muy importantes.
En mayo de este año, la nave ‘Crew Dragon’ de SpaceX se acopló con éxito a la Estación Espacial Internacional llevando dos astronautas, que además lucieron unos trajes espaciales muy diferentes a los que eran acostumbrados en los viajes espaciales anteriores.
Foto NASA
Por otra parte, un indudable pero a la vez muy controvertido éxito, tiene que ver con la puesta en órbita de una constelación compuesta por 12.000 satélites Starlink, con los que la empresa planea proveer de internet a toda la humanidad.
Párrafo aparte merecen los cohetes que está fabricando SpaceX, los Falcon. Estos cohetes tiene una característica muy importante, no sólo en términos de los logros de navegación espacial, sino en términos económicos: estos cohetes son reutilizables, ya que pueden volver a aterrizar después de hacer sus misiones, lo que hace aún más eficiente financieramente a la compañía.
En definitiva, Elon Musk nos ha demostrado que, aparte de una que otra excentricidad, atreverse a soñar da sus frutos.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/SpaceX