La educación que necesitamos con urgencia para adoptar la transformación digital
Publicaciones de revistas especializadas anuncian una pérdida masiva de puestos de trabajo debido a la automatización que está llegando a los países de Latinoamérica. Igualmente, estos artículos informan que a la par de la transformación de la industria gracias a la digitalización, se generarán nuevas posiciones laborales, que compensarán y hasta superarán las perdidas. Sin embargo, dichos análisis advierten acerca de la necesidad de actualizarse y/o prepararse para contar con las competencias y asumir los retos que trae consigo la digitalización.
Hace algunos años el expresidente Juan Manuel Santos anunció la incorporación de Colombia a la OCDE – Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con el interés primordial de impulsar a la nación hacia el desarrollo que ostentan algunos de los países más importantes del mundo. Cabe aclarar que en el listado de países que conforman la OCDE, no figuran países como Rusia, China, India o Corea del Norte.
Es importante entender qué es Colombia frente a esta agrupación de países:
- En cuanto a población, Colombia es el décimo país más grande.
- Entre 38 países, Colombia ocupa el puesto 25 en PIB anual.
- De acuerdo con las pruebas PISA de matemáticas, lectura y ciencias, nuestro país está en la posición 35.
- Y Colombia en PIB per cápita ocupa el puesto 37, es decir, el penúltimo puesto.
Por tanto, los retos de Colombia son grandes en todo sentido, siendo la educación el camino obligado para ponernos en la senda del desarrollo. Ahora debemos pensar, ¿cuál es la educación que nos llevará hacia la transformación digital?; tanto el IADB como la OCDE coinciden en que la ciencia y la ingeniería son parte fundamental de esta respuesta.
“…La ciencia y la ingeniería son parte fundamental de esta respuesta.”
Igualmente, en estos estudios se señala la inequidad frente al acceso de las mujeres al conocimiento científico y a las ingenierías. Este es otro aspecto que requiere ser pensado de una manera diferente para lograr igualdad de género en el desarrollo de una educación de calidad y útil para el futuro de nuestra nación.
Necesitamos entonces una educación que nos permita integrarnos en una sociedad inmersa en la tecnología digital y asumir los nuevos retos laborales de forma idónea. Este cambio lo debemos hacer con urgencia, iniciando en la etapa escolar, acercando tanto a los docentes como a los estudiantes a las nuevas competencias digitales.
El concepto STEM “Science, Technology, Engineering and Mathematics” por sus siglas en inglés, viene tomando fuerza. “La educación STEM es un enfoque interdisciplinario de aprendizaje que remueve las barreras tradicionales de las cuatro disciplinas (Ciencias-Tecnología-Ingeniería-Matemáticas) e integra en sus actividades todas las áreas del currículo, y las conecta con el mundo real con experiencias rigurosas y relevantes para los estudiantes.” (Vásquez, Sneider, Comer, 2013).
De igual manera, para enfrentar este reto de educación se adiciona “+A”: “Arts”, con lo cual la creatividad y la plasticidad se debe incluir en esta apuesta por la educación de valor y calidad requerida en el siglo 21, basada en la digitalización.
Es el momento de unir esfuerzos, universidad, colegio y Ministerio de Educación Nacional con un objetivo común, reformular el modelo de educación para que garantice a nuestros niños y jóvenes la inserción al mundo digital.
Carlos del Valle Borraez
Director programa de Ingeniería Industrial
