Travesía de una movilidad

Mi nombre es Gabriela Coy, soy egresada de la Facultad de Matemáticas y actualmente tengo el cargo de analista de inteligencia de negocios en Liberty Seguros. Durante mi pregrado gracias a mi desempeño obtuve varias distinciones académicas como menciones de honor, matrículas de honor y movilidades internacionales. Fue un proceso en el que tuve momentos muy gratos, así como muchas dificultades; sin embargo, gracias a que tenía una meta clara, al esfuerzo, la responsabilidad y disciplina que me caracterizan, además de un continuo acompañamiento por parte de la Konrad Lorenz fue posible obtener tales logros.

Todo comenzó mientras cursaba mi último año escolar, cuando gracias a un convenio entre el colegio y la Konrad Lorenz pude terminar grado once y graduarme mientras de manera simultánea iniciaba el primer semestre de la carrera de matemática en la Institución.

Durante ese semestre me di cuenta de muchas falencias que tenía en los conocimientos matemáticos que me brindaron en el colegio; sin embargo, el esfuerzo y la dedicación dieron su resultado y obtuve buenas notas. Para ser sincera, en ese momento, aún no tenía claro si esta ciencia era en la que anhelaba titularme, pues en realidad había pensado estudiar física. Luego, con el transcurso del tiempo, encontré que realmente me gustaba el mundo de la matemática y por esto decidí continuar cursando esta maravillosa carrera, en la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, que me abrió una gran oportunidad para iniciar mi proyecto académico y que se caracteriza por su excelente acompañamiento formativo e integral.

 

Más adelante, al tener la opción de elegir la especialidad de física o programación, irónicamente me fui por programación, ya que pude descubrir que no solo me gustaba, sino que tenía habilidades en este campo.

Como en cualquier carrera a medida que avanza, cada semestre tenía mayores exigencias y retos, situación que probablemente llevó a la deserción de algunos de mis compañeros que iniciaron carrera conmigo y en mi caso, vivencié momentos de alto estrés por el nivel de exigencia que yo misma me trazaba y que pude superarlos, siendo muy gratificante el ver cómo mantenía un buen promedio, lo que me permitió no solo obtener menciones de honor y matrículas de honor, sino adicionalmente una primera beca para un curso de verano en la la Universidad Nacional Autónoma de México, sede Morelia.

 

Fueron dos semanas intensivas en las que, a pesar de la excelente formación que había recibido, me di cuenta de que tenía muchas cosas por mejorar en los conocimientos adquiridos, fue una experiencia muy grata y enriquecedora, ya que tuve contacto con otra cultura y otra metodología de enseñanza.

Es importante resaltar que la Konrad Lorenz ofrece diferentes oportunidades que como estudiantes debemos aprovechar, como la del curso de verano que mencioné anteriormente, y es así como llegando a los últimos semestres de mi carrera, el decano me insistió bastante en postularme a algún programa de movilidad académica, para tomar un semestre completo en el exterior, idea que desde el primer momento me pareció muy interesante, pero tenía mucho miedo por lo que implicaba viajar a un país desconocido, sin conocer a nadie y más con los problemas económicos que estaba presentando. Aun así, me postulé a la beca Santander y para mí fortuna fui elegida.

 

Tenía muchos temores y no estaba segura de viajar; sin embargo, un poco a regañadientes inicié con todos los trámites y documentación requerida y es cuando llegó la pandemia, situación que me impidió viajar en ese momento y se acercaba mi último semestre, por lo que debía tomar la decisión de darme prisa con los papeles para viajar en mi último semestre o dejar una materia para el siguiente y así viajar con más calma y ahorrar algo de dinero para los gastos que no pudiese cubrir con la beca. Decidí tomar esta última opción de la cual no me arrepiento para nada, ya que, aunque no me gradué cuando lo tenía proyectado, durante ese semestre pude hacer mi práctica laboral, que me llenó de grandes satisfacciones, brindándome nuevas experiencias y oportunidades y la posibilidad de ahorrar para el viaje. Finalmente, para septiembre de 2021 pude viajar a Oviedo-España, una ciudad que no solo es muy bonita, sino que se caracteriza por ser muy tranquila y segura, en donde me alojé en un apartamento compartido con dos maravillosas jóvenes con quienes hice una muy buena amistad, una de ellas francesa y la otra española.

Mi movilidad a España estuvo llena de momentos muy significativos, algunos preocupantes y otros muy difíciles, una situación que inicialmente fue de gran preocupación fue la parte económica, ya que el dinero de la beca y el que había reunido al realizar el cambio a euros quedaba insuficiente para mi manutención, por lo que decidí buscar trabajo para apoyar mis gastos y a la vez estudiar.

Por fortuna, en Liberty Seguros se abrió una vacante para analista de knteligencia de negocios a la cual me postulé y fui seleccionada para el puesto, que desempeño de manera remota y para lo cual la empresa me envió el equipo que requería hasta Oviedo.

La mayor dificultad se dio en la Universidad de Oviedo, aunque logré aprender mucho en cada clase recibida, al ingresar pude notar un ambiente muy diferente al de la Konrad, una universidad pública en donde por la gran cantidad de alumnos, no tienes un acompañamiento constante de parte del profesor y a diferencia de mi institución de origen, no es tan evidente esa parte humana que caracteriza a nuestra institución educativa, que sin lugar a duda exige con amor.

Adicionalmente, todos los alumnos se ven enfrentados a una gran cantidad de trabajos, lecturas, quices, exámenes que podrían corresponder a temas de por lo menos tres semestres y que allí se ven en tan solo uno; con una posibilidad muy alta de reprobar por el más mínimo error, todo esto generó altos niveles de estrés que desencadenaron afectaciones muy preocupantes en mi salud dado que desarrollé ansiedad al punto de requerir medicación.

Aunque la parte más dura de toda esta gran experiencia que me permitió crecer fue la universidad, los mejores recuerdos de mi estadía en Oviedo son todas las vivencias que compartí con mis compañeras de apartamento, las salidas con ellas a conocer sitios y ciudades cercanas, el conocer nuevas culturas ya que no solo estuve en España, sino que una vez finalizado el semestre pude viajar a Normandía, a Marly-Le-Roi y París.

Realmente, es una oportunidad que pese a los sin sabores que tuvo, fue más lo que me aportó y es por esto por lo que sugiero a quienes puedan estar interesados en vivir algo así, que no duden en tomar cada oportunidad como esta que brinda la Konrad Lorenz.

Finalmente, no quiero dejar pasar la oportunidad para agradecer a la Konrad Lorenz por todos sus aportes en mi formación profesional, a cada docente que con su entrega y vocación dan lo mejor de si para que podamos ser no solo unos excelentes profesionales sino grandes seres humanos, agradezco al anterior decano Carlos Diez quien fue la persona que me instó a tomar la oportunidad de la beca Santander y la movilidad a España, gracias a Cancillería por toda su gestión y de manera particular a la canciller Eva Fanjul, quien estuvo pendiente de todo mi proceso de movilidad y mi llegada a España, gracias a mi directora de carrera Ruth Alejandra y a la docente Cecilia Ávila por el apoyo brindado durante mi semestre en la Universidad de Oviedo y para terminar  y no porque sean los menos importantes, no puedo dejar de agradecer a mi madre, a mi hermano por su incondicional apoyo y a Dios porque sin él nada de esto hubiera sido posible.

Carácter Académico: Institución Universitaria. Personería Jurídica por Resolución 18537 del 4 de noviembre de 1981 del Ministerio de Educación Nacional. Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional (Art. 2.5.3.2.10.2, Decreto 1075 de 2015). Vigilada Mineducación.
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