Formar investigadores creando soluciones: inteligencia artificial y semilleros como motores de innovación

Autor: Jose Luis Roncancio Castillo

 

Entendiendo que un semillero de investigación es un espacio académico y voluntario, donde los estudiantes se articulan bajo la orientación de un profesor para desarrollar actividades investigativas que trascienden el ámbito tradicional del aula. Su propósito principal es formar a los estudiantes en la práctica investigativa, fortalecer habilidades como el pensamiento crítico y la resolución de problemas, y fomentar una cultura institucional orientada a la investigación, la innovación y el desarrollo científico.

 


 

En este contexto, la incorporación de tecnologías emergentes como los gestores conversacionales basados en inteligencia artificial, especialmente mediante el uso de Copilot Studio, representa una oportunidad estratégica para los estudiantes vinculados a los semilleros.

El estudio, diseño y creación de estos agentes conversacionales les permite comprender el funcionamiento de los modelos de lenguaje y su aplicación en la automatización de procesos organizacionales, desarrollar soluciones tecnológicas orientadas al servicio al cliente, la gestión operativa y la interacción humano-máquina, Integrar conocimientos en programación, diseño de experiencia de usuario (UX), análisis de datos y arquitectura de sistemas.

Este tipo de iniciativas no solo promueve el aprendizaje activo y significativo, sino que también fortalece la cultura investigativa dentro de la universidad, al vincular la formación académica con el desarrollo de soluciones aplicables en contextos empresariales, educativos y sociales.

 


 

Esta experiencia formativa no solo fortalece el perfil profesional de los estudiantes, sino que también los prepara para enfrentar los desafíos de la industria 4.0, caracterizada por la digitalización, la automatización y el uso intensivo de tecnologías inteligentes. Asimismo, promueve la generación de soluciones reales y aplicables en contextos empresariales, y contribuye al desarrollo de competencias investigativas y tecnológicas que enriquecen la calidad académica del programa y su impacto en el entorno social y productivo.

Los estudiantes que participan en semilleros, grupos de investigación o proyectos interdisciplinarios desarrollan una visión más amplia del conocimiento, se familiarizan con los desafíos reales del entorno y adquieren herramientas para innovar y transformar su contexto. Asimismo, la investigación fortalece el vínculo entre la universidad y la sociedad, al generar soluciones pertinentes y sostenibles para problemas locales, regionales o globales, donde los estudiantes se convierten en agentes de cambio, capaces de aportar valor desde sus disciplinas y contribuir al desarrollo científico, tecnológico y social del país.

 


 

En conclusión, la investigación no solo enriquece la formación académica de los estudiantes, sino que también potencia su capacidad de liderazgo, su compromiso con el conocimiento y su impacto en el entorno. Por ello, promover una cultura investigativa desde los primeros semestres es una estrategia clave para la excelencia educativa y la transformación social.

Carácter Académico: Institución Universitaria. Personería Jurídica por Resolución 18537 del 4 de noviembre de 1981 del Ministerio de Educación Nacional. Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional (Art. 2.5.3.2.10.2, Decreto 1075 de 2015). Vigilada Mineducación.
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