¿Este blog fue escrito con inteligencia artificial?
La siguiente entrada al Blog Semillas ha sido generada completamente por una inteligencia artificial. O posiblemente no.
El 2022 será recordado como el año en el que las denominadas inteligencias artificiales generativas GAI (Generative Artificial Intelligence) tuvieron su mayor expansión en el mundo. Posiblemente es el inicio de la mayor revolución tecnológica de la humanidad, y es considerada por algunos como una de las amenazas más importantes de nuestra existencia desde la creación de la bomba atómica.
La GAI, es una rama de la inteligencia artificial que se enfoca en crear sistemas capaces de producir resultados creativos y novedosos en una amplia gama de aplicaciones. Esto puede incluir desde la generación de imágenes y música hasta la creación de nuevos diseños de productos y la resolución de problemas complejos en diversas áreas del conocimiento. Al utilizar técnicas de aprendizaje profundo y algoritmos de redes neuronales, los sistemas GAI pueden analizar grandes cantidades de datos y patrones complejos para crear nuevas soluciones y diseños únicos.
Dentro de estas GAI, el ya conocidísimo chat GPT, con su capacidad de generar textos extensos como un humano y aún con varios errores por resolver, es utilizado por más 10 millones de usuarios al día. Pero, ¿cómo funciona esta herramienta? Chat GPT es considerado un modelo que en cierta medida es un predictor de palabras, pero como predictor es exageradamente bueno, a tal punto que pareciera que sus respuestas las tomara de la web. Pero no es así, sus respuestas son únicas y con una redacción que nos hace creer que pudiese generar sus propias ideas, e inclusive, en algunos casos, da a entender que genera sus propias conclusiones, como si hubiese cobrado conciencia. Pero esto no lo hace, en realidad, es un modelo que se basa en la probabilidad para generar sus predicciones, ubicando la palabra con la mayor probabilidad de ser asignada en la frase de respuesta con base en las palabras introducidas por el usuario en la solicitud.
A diferencia de las típicas interacciones con computadores, donde las instrucciones deben ser precisas y sin errores (los que saben programar entienden lo que les digo), con Chat GPT se puede usar el denominado “lenguaje natural”. Este lenguaje puede ser algo confuso y es necesario interpretar correctamente la información, algo en los que los humanos somos muy, muy buenos. Pero, qué mejor que sea el propio Chat GPT quien nos defina qué es y cómo funciona: (ver imagen 1).
Vemos que Chat GPT menciona que durante su entrenamiento se le proporcionó una gran cantidad de datos de lenguaje natural: se establece que para la versión GPT-2 se le entrenó con 1.500 millones de parámetros y para la versión GPT-3 (en la que se basa la versión en uso al público a la fecha), se basa en 175.000 millones de parámetros. Esa información fue extraida de “Common Crawl”, “Web Text Background”, los típicos libros de biblioteca y toda la Wikipedia. Finalmente, el modelo fue ajustado para obtener los resultados que ofrece hoy Chat GPT. Hay que tener en cuenta que la información que usa Chat GPT está desactualizada, por ejemplo, si le preguntamos por el presidente de Colombia nos responde:
Micrososft es el dueño del 49% de Chat GPT y ha incluido en su buscador BING una versión de Chat GPT que permite obtener información actualizada.
Concluyendo, esta tecnología es increíble, pero está en sus inicios, aún tiene errores y la información con la que se le ha entrenado no ha sido completamente depurada, con lo cual debemos ser cuidadosos al momento de usarla para nuestros intereses académicos y/o laborales. Recomiendo a toda la comunidad académica usarla con mucha cautela y verificar siempre la información que proporciona el Chat con fuentes externas.
Gustavo Andrés Campos Avendaño.
Director de Investigaciones.
