Fundación Universitaria Konrad Lorenz: El Poder de Un Sueño
EL PODER DE UN SUEÑO: “HACER QUE LAS COSAS PASEN”
Tengo la fortuna de hacer parte de esta prestigiosa Alma Máter llamada Fundación Universitaria Konrad Lorenz. Por más de tres décadas he sido testigo de excepción de su consolidación y evolución, hasta verla hoy convertida en un importante referente académico dentro y fuera de las fronteras de nuestro país. Su sobresaliente desempeño es el fruto del trabajo consagrado, responsable y constante de toda una comunidad estructurada, cohesionada y liderada por sus Fundadores, alrededor de la formación de profesionales en diferentes áreas del conocimiento con los mayores estándares de calidad académica, reconocida socialmente por las entidades encargadas de evaluarla y por el positivo impacto de sus graduados en la sociedad.
El resultado alcanzado obedece a la conjugación de múltiples factores, especialmente, a la solidez de los objetivos en los cuales se fundamenta, como son: “el servicio a la sociedad, la reafirmación de los valores esenciales, la promoción del desarrollo científico, tecnológico y humanístico, la búsqueda de soluciones sociales que permitan una mayor extensión del bienestar individual y colectivo, la protección, conservación y aprovechamiento del medio ambiente”. Igualmente, se deriva de los principios que la rigen: “la tolerancia, la libertad académica, de investigación, de aprendizaje y de cátedra, dentro del respeto a la Constitución, a la Ley, a la ética y al rigor científico”.
El logro también procede de las buenas prácticas de gobierno institucional que se destacan por liderar con el ejemplo. El Proyecto Educativo Institucional (PEI) no es letra muerta, es una cultura, tallada en el día a día como una forma de vida que permea a toda la comunidad. Es un verdadero ecosistema donde se enseña a ser protagonista para “Hacer que las cosas pasen”.
Quienes conocen la Institución pueden dar fe del comportamiento de sus miembros, el cual es regulado por un contexto que fortalece la convivencia respetuosa, el cuidado y la preservación de los recursos y del medio ambiente, la participación activa en el quehacer académico y administrativo, la comunicación asertiva en la solución de problemas y en la toma de decisiones. Los anteriores aspectos se suman a reglas de juego claras establecidas en los estatutos, en los códigos y en los reglamentos que se aplican rigurosamente en la administración de las consecuencias que cada uno tiene que asumir sobre su comportamiento. Todo lo anterior constituye un importante factor de protección para la supervivencia y evolución de la Institución.
Me atrevo a afirmar que, en sus 40 años de existencia, la Fundación Universitaria Konrad Lorenz ha creado una cultura de convivencia civilizada de forma coherente y consistente, donde se promueve que sus miembros asuman la responsabilidad de su conducta y desarrollen conciencia de cómo impactan al otro, habilidad esencial para asumir la vida en general y su desempeño profesional en particular. El ambiente que se vive se asemeja a una familia armónica que se cuida, se quiere, se apoya, se corrige y aprende a respetar al otro.
A mi juicio, es una pequeña Colombia que como muchas otras empresas en nuestro país (esta, sin ánimo de lucro), construye Patria y sirve de modelo para contribuir al desarrollo de la humanidad. Hoy los Fundadores, sin duda alguna, pueden asegurarle a la comunidad que la conforma y a la sociedad misma que han cumplido con el compromiso que asumieron, plasmado en los principios y objetivos arriba descritos. El ciudadano y profesional que forma la Fundación Universitaria Konrad Lorenz está a la altura de las actuales circunstancias y tiene una inmensa responsabilidad frente a la convulsionada condición social que vivimos en Colombia y en el mundo.
Hoy, como hace 40 años, pero en mayor proporción, la violencia, la desigualdad, la pobreza, la corrupción, el narcotráfico y la ilegalidad, entre muchos otros flagelos sociales, constituyen una oportunidad para nuestros graduados de ser agentes de cambio social, como tejedores de valores con su actuar ético y promotores de desarrollo con su sólida estructura de conocimientos y habilidades al servicio de las comunidades de las que hacen parte. Considero que uno de los predictores de éxito en su desempeño lo constituye el que, en su formación, aprenden a reconocer los derechos del individuo y los de la comunidad. Igualmente, al participar en escenarios dialógicos y de libre contradicción de las ideas con base en la lógica y la argumentación, le dan prevalencia al bien común y al respeto por las diferencias, algo que a la ligera parece sencillo, pero que en la práctica puede conllevar al conflicto y a la violencia. Paralelamente, al reconocer sus derechos han podido identificar sus deberes y responsabilidades con su entorno, lo que les permite establecer relaciones recíprocas y socialmente responsables que promueven el desarrollo y la evolución de la sociedad.
Dicho lo anterior, me voy a referir a hechos que dan soporte a mis afirmaciones de la excelencia institucional descrita, las cuales pueden parecer sesgadas por el inmenso afecto que le profeso a nuestra querida Institución. Entre ellos se destacan:
La Fundación Universitaria Konrad Lorenz llega a sus 40 años de existencia con las mejores credenciales en sus 6 programas de pregrado y sus 11 programas de posgrado (7 Especializaciones, 3 Maestrías y 1 Doctorado en Psicología), con 13.066 graduados, una planta de profesores altamente calificada, el 91% de ellos cuenta con título de maestría o doctorado. Ha logrado la acreditación de alta calidad de los programas de Psicología (desde 2002 con tres renovaciones consecutivas), Matemáticas, Ingeniería de Sistemas, la Maestría en Psicología del Consumidor, así como la acreditación internacional por 10 años de los programas de la Escuela de Negocios otorgada por la acreditadora de los Estados Unidos ACBSP.
En la última medición del QS University Ranking, la Konrad Lorenz ocupó el 2º puesto entre las 61 Instituciones de Educación Superior (IES) colombianas que aparecen en él, y el 7º puesto entre 418 universidades de América Latina en el indicador relacionado con el número de citaciones realizadas de los productos investigativos de los investigadores. Para la medición de 2022, en el rango general, la Konrad Lorenz se ubicó entre 201 a 250 de las mejores universidades en América Latina y en el puesto 20 de 61 instituciones colombianas que aparecen en el ranking mundial. Cabe resaltar que en esta última medición se incluyen únicamente las 1.300 mejores IES a nivel mundial, de las cuales para el ranking regional de Latinoamérica fueron clasificadas las 418 mejores instituciones.
Se destacan también los indicadores asociados al ranking de participación en redes internacionales, en el cual Konrad Lorenz alcanzó el puesto 35 en Colombia y el 240 en América Latina. Igualmente, la Institución ocupó un puesto destacado en el número de publicaciones por cada facultad o unidad académica y en el equipo humano institucional que cuenta con formación doctoral, así como en la relación que existe entre el número de profesores y el número de estudiantes, factores que demuestran la alta calidad institucional.
Además, se resalta que la Konrad Lorenz ocupa la primera posición de las pocas IES con el carácter de Institución Universitaria que aparece en este importante ranking mundial. De las 61 IES que alcanzan un puesto en este ranking, 56 son universidades (de un total de 87 en Colombia) y 5 son instituciones universitarias (entre 136 con este carácter en el país).
La Konrad Lorenz tiene una alta productividad científica, más del 90% de los artículos de sus investigadores se publican en revistas internacionales indexadas en las bases de SCOPUS y WoS. El 61% de los artículos se publican en revistas que ocupan los dos más altos cuartiles de SCOPUS. Todos los grupos de investigación se encuentran en la categoría A1 que es la máxima categoría de Minciencias. La institución es una verdadera escuela de formación investigativa para sus estudiantes; ha producido 5.516 resultados de investigación entre 2014 y 2020, de los cuales, 500 son productos de generación de conocimiento.
La Institución cuenta con tres revistas científicas indexadas en bases de datos nacionales e internacionales. La Revista Latinoamericana de Psicología ocupa el primer lugar en Colombia y en América Latina en Psicología en el SCIMAGO Journal Ranking, y el primer lugar en visibilidad internacional en todos los campos del conocimiento en el país en ranking Rev-Sapiens. Cuenta con más de 77.000 recursos bibliográficos físicos y electrónicos, y 14 bases de datos científicas, la mayoría por suscripción y de las mejores casas editoriales del mundo.
Los resultados de las pruebas Saber Pro en las competencias genéricas y en las competencias específicas, han estado por encima del promedio nacional y del grupo de referencia en todos los años. La Konrad Lorenz se mantiene en los primeros cinco puestos de las Instituciones Universitarias I.U, con mejores resultados en las pruebas Saber Pro (entre 106 I.U.) y está por encima de 52 Instituciones de Educación Superior acreditadas de alta calidad en estos resultados. Ocupa el primer puesto en el valor agregado en los resultados de Lectura Crítica de las pruebas Saber Pro y el 10º en valor agregado en Razonamiento Cuantitativo en el grupo de referencia en el Modelo de Medición de la Calidad de la Educación Superior MIDE. Cabe señalar que estos resultados demuestran el gran trabajo que realiza la Konrad para fortalecer dichas competencias, en relación con los puntajes de las pruebas Saber 11 con las que ingresan a la Institución.
Los logros alcanzados se hacen aún más meritorios, teniendo en cuenta que la Institución dispone de recursos provenientes de la matrícula, cuyo valor es sustancialmente más bajo que el de Universidades socialmente reconocidas con similares estándares de alta calidad académica. En este ámbito financiero el manejo histórico de los recursos constituye un modelo de gestión; la estrategia conservadora en el portafolio de inversión y de endeudamiento con mínimos riesgos, el uso de excedentes en pro de la calidad académica y el bienestar de la comunidad que conforma la institución, han sido factores clave de su éxito.
Un ejemplo de ello lo constituye el haber podido duplicar la planta física en los últimos 6 años, toda de propiedad de la Institución. Actualmente, la Fundación cuenta con 21.279 metros cuadrados en el sector de la calle 63 en la localidad de Chapinero en Bogotá, donde el gran trabajo de renovación urbana es notorio en la ciudad, lo cual representa un sueño hecho realidad pues abrió sus puertas en el año 1981, en una casa en arriendo de 860 metros cuadrados, ubicada en la calle 76 # 8 – 44.
Así mismo, poder disponer de los recursos para que en los últimos 7 años se hayan entregado más de 35.000 apoyos económicos para los estudiantes en becas, descuentos, exoneraciones y otros incentivos monetarios, es un logro significativo teniendo en cuenta la población estudiantil de 3.800 alumnos.
Otro ejemplo reciente de buen uso de los recursos, lo constituye los alivios financieros que la Konrad Lorenz le dio a los estudiantes en los años 2020 y 2021 para enfrentar la pandemia que sacudió a la humanidad, muchos sin estar preparados. Los excedentes financieros utilizados cubrieron el equivalente al 100% de la matrícula de un semestre de aproximadamente 2.500 estudiantes, sin poner en riesgo el normal funcionamiento de la Institución. Lo anterior le favoreció para que la deserción fuera muy baja (históricamente siempre ha estado por debajo del promedio nacional).
La visión prospectiva de la Institución hizo posible que estuviera preparada, con años de antelación, para afrontar semejante reto. Poseía una cultura de la virtualidad como apoyo al trabajo académico de los estudiantes, lo que le permitió adoptar de inmediato el modelo de sesiones sincrónicas remotas con el uso intensivo de las aulas virtuales durante la pandemia. Las plataformas tecnológicas ya disponibles, las aulas virtuales con más de 4.000 objetos de aprendizaje, la capacitación de docentes y estudiantes, hicieron posible migrar sin tropiezos a la virtualidad. El jueves 19 de marzo de 2020 se decretó la cuarentena total obligatoria en el país, y, el lunes siguiente (23), la Konrad Lorenz se encontraba lista para continuar su trabajo con la calidad académica que la caracteriza.
La Institución demostró la capacidad de su comunidad para hacerle frente a la turbulencia, a las tensiones y a los retos que este cambio conllevó. La Konrad Lorenz es una organización que nació y vive en el cambio, promueve el aprendizaje colectivo, sabe que, así como en la naturaleza, las semillas se siembran, es necesario cuidarlas y anticiparse a los factores limitantes que pueden surgir para impedir que ella crezca, lo cual hace parte de su filosofía y cultura organizacional.
Los indicadores de logro descritos demuestran a cabalidad el cumplimiento de la Misión Institucional en los planos científicos, académicos, sociales, tecnológicos, administrativos y financieros. Considero que la formación integral de la Konrad Lorenz que conjuga la excelencia académica con la administrativa, enmarcadas en la integridad, la buena fe, el cumplimiento, el respeto y la transparencia, han sido los garantes del lugar destacado que hoy a sus 40 años de existencia ocupa en la academia en nuestro país.
Hoy me atrevo en mi nombre y en el de la comunidad, a expresarles a los Fundadores de la Institución nuestra eterna gratitud y aprecio por su magna obra, la cual nos ha permitido a miles de personas construir y realizar nuestros sueños en pro de una Colombia mejor para las generaciones que hemos pasado por aquí y para las venideras. Doctor Juan Alberto Aragón Bateman (QEPD) y Doctora Sonia Fajardo Forero, ustedes han cumplido de lejos la misión que emprendieron hace 40 años. En la historia muchos exploradores elevaron anclas sin mapas ni destino cierto. Ustedes en cambio, iniciaron esta aventura llamada Konrad Lorenz con la incertidumbre de los ambientes turbulentos y grandes amenazas por atravesar, pero a la vez con la convicción y la seguridad de saber a dónde querían llegar. Como buenos capitanes, han sabido mantener esta nave en su camino correcto.
¡Buen viento y buena mar Fundación Universitaria Konrad Lorenz!
Patricia Valencia Posada
Magíster en Psicología
Miembro del Consejo Superior de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz
